lunes, 30 de enero de 2012

DAÑOS NO PARASITARIOS: PIEDRA.



Entre las enfermedades NO PARASITARIAS que sufren los vegetales (anuales o perennes), está LA PIEDRA. Este meteoro puede adoptar variada intensidad, según el tamaño de las partículas caídas. Así tenemos el granizo (partícula pequeña) similar a la "sal gruesa" o un poco más, pero que no provoca peligro alguno. Cuando adquieren diámetros mayores a un centímetro, el daño es más significativo.

Muchas plantas ornamentales cumplen su función gracias al tamaño, color, forma, disposición de sus hojas y/o ramas.
Otras especies perennes (forestales, frutales, rosales) también requieren de sus hojas para producir flores y frutos.
Cuando "las piedras" producen la rotura, total o parcial de hojas y ramitas, le quitan a las plantas la posibilidad de producir su propio alimento: azúcares (simples y compuestos), a través del proceso de fotosíntesis, por su escasa o menor masa de área foliar.




También puede provocar la muerte de aves pequeñas o medianas, cuando el tamaño es considerable.





Pero el daño más grave está dado, en ramas de distinto grosor, por las heridas producidas en la corteza, que dejan al descubierto la madera (xilema).
Así el vegetal "estresado" disminuye la cantidad de "fotosintatos" (compuestos orgánicos producidos por la luz solar y la clorofila), aumenta la respiración y deja de "crecer" por varios días.
Hay menos savia elaborada que se dirige a las raíces y circula más lentamente. Favorablemente va a haber transformación de las yemas de madera (ramas) en yemas florales (ver Informe 02/11/09).
En cada uno de los orificios abiertos comienza la producción de tejido de cicatrización, que pretende cerrar las heridas producidas. Mientras tanto y dependiendo de las condiciones climáticas, cada herida se convierte en puerta de entrada de "patógenos", que pueden provocar enfermedades al vegetal. En algunos casos (frutales de carozo y pepita), si las condiciones de humedad son elevadas, pueden excretar gomosis (enfermedad no parasitaria).

En la imagen de la begonia, vemos el avance producido en un poco más de dos meses, después de cómo había quedado la planta por efecto de la piedra, caída el 08/11/11.
De manera preventiva y cuando el valor del vegetal lo justifica, podemos pulverizar con fungicida e insecticida (baja toxicidad para el hombre), tratando de proteger la "planta herida" de posibles ataques de microorganismos.

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