Encomillar el título, sólo quiero significar que es muy cuestionable la calificación, ya que no existen como tales. Son especies nativas de selvas, con condiciones edafoclimáticas particulares.
Para quienes pertenecemos a regiones templado-frías, satisfacemos nuestros gustos, con tener especies vegetales que perduran, durante la estación fría (heladas blancas o negras), dentro de algún ambiente de la vivienda.
Durante la estación primavero-estival, las macetas pueden permanecer, en nuestro jardín-parque, en ambientes sombríos o media sombra y así aprovechar la humedad relativa ambiente (aunque baja), las ocasionales lluvias estivales, una brisa o ventarrón y cuando no precipita, las debemos regar. El contratiempo que pueden sufrir, es recibir una pedrada, como la que describimos en Enero12.
Antes que se produzca la primera helada, debemos preparar las "especies de interior" (enmacetadas) para introducirlas a nuestro ambiente.
Tareas a realizar:
Limpiamos la maceta, totalmente (abajo) y hasta le aplicamos algún lustre o protector, según el material que sea.
Abonamos con lombricompuesto, incorporándolo con herramientas de dientes (cincel tridente, escarificadores de mano, etc). El abono orgánico se irá descomponiendo lentamente y a la salida del invierno (setiembre) la planta podrá incorporar los nutrientes ya disponibles, cuando vuelvan al ambiente exterior.
Pulverizamos toda la planta y el suelo con aceite emulsionable más otro insecticida (fosforado, piretroide, etc.) de baja toxicidad. De esta manera controlamos cualquier forma o estado de insectos o ácaros que pueda tener el ejemplar y que en el interior de nuestro hogar (ambiente modificado= más temperatura, escasa humedad), no se multiplique y afecte la salud de la especie.
Especies posibles: cochinilla harinosa, mosca blanca, pulgones, los más seguros.
Arañuela
Pulgones
Cochinilla
Mosca blanca
Colocar un plato plástico debajo de la maceta para que contenga el exceso de agua de riego, por lo que el orificio de desagüe debe estar liberado.
Riego abundante una vez por semana. Recordar que la temperatura ambiente es moderada o elevada, para nuestro confort y eso provoca alta evapotranspiración en la especie enmacetada.
Ahora bien, como expresamos en otro artículo (Febrero/12), la escasa o nula humedad relativa ambiente, provoca la sequía de folíolos (necrosis bordes o ápice). Con constancia, lograremos que con pulverizaciones diarias de agua templada, aplicado en todo el follaje, atenuaremos el síntoma.
Y como nuestra temperatura exterior (otoño-invierno) es relativamente baja, cuando llueve NO DEBEMOS SACAR LAS MACETAS AL PATIO O VEREDA. Hay especies que sufren más el shock térmico (choque o colapso) y provocan el marchitamiento o inclinación de los folíolos, asimilándose a un estrés hídrico.
El agua de lluvia recolectada y templada, puede ser usada para regar las "plantas de interior" (suelo o follaje).
¡¡FUERZA con las macetas y a convertir nuestro interior en algo más NATURAL!!
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