viernes, 25 de junio de 2010

PLAGAS O ENEMIGOS DE LAS PLANTAS.

rama seca por cochinilla cerosa
cochinilla cerosa (Ceroplastes grandis) en tallo de duranta
cochinilla roja australiana (Aonidiella aurantii - fruto naranja)
cochinilla roja austr. sobre hoja de naranjo
mosca sudamericana: ataca cítricos
grillo topo: hábito subterráneo, come raíces de gramíneas
chicharrita: con aparato picor suctor, succionan savia
chicharrita de la espuma: succionan savia

espuma en tallos, con ninfas en su interior
mosca blanca: succionan savia
mosca blanca (adultos) en el haz de una hoja
pulgón lanígero: colonia con eflorescencia de lana










Colonia de Pulgón lanígero atacando
pequeño brote de crataegus.










hormiga negra podadora: cortan y cargan hojas, trozos de tallitos tiernos, pétalos flores, semillas, etc.














pulgón: succionan savia en tallos, brotes tiernos, pimpollos u hojas.


Colonia de pulgones "parasitados" por 
Microhimenópteros (avispitas).
Pueden verse algunos vivos (hinchados); otros "rechonchos"
(inflados), pegados a la hoja; en algunos de ellos se observa
un agujero circular (con o sin tapa), que hace la avispita, antes
de emerger.


cochinilla del pino (Leucaspis pusilla): succionan savia
hormiga colorada grande: cortan y llevan
vaquita del olmo: larva y adulto comen el mesófilo de las hojas
cochinilla acanalada australiana: ninfas en saco ovígero. Succionan savia
mosquitos minadores: galerías de larva, comiendo mesófilo de hojas
psílido del laurel: adulto. Succionan savia
psílido del laurel: agalla (refugio) en hoja
pulgón gris del álamo (Pterocomma populea) : succionan savia
cochinilla harinosa (Pseudoccocus sp). Brotes de acacia bocha
cochinilla harinosa en tronco de acacia bocha
mulitas del suelo: adultos comen hojas. Larvas en el suelo
cochinilla: succionan savia
cochinilla ache (Saissetia oleae): adheridas a tallo
cochinilla blanca australiana (Icerya purchasi): hembra adherida a tallo
cochinilla adherida y succionando savia
cochinilla(Unaspis evonymi): machos y hembras adheridos a hoja de evónimo
arañuelas: raspan epidermis del tejido y succionan savia de las células rotas








Arañuela roja (tela con adultos y ninfas)
Ataque en gramilla rastrera.









pulgón del álamo (Pemphigus bursarius): agalla en pecíolo
caracol de tierra (Helix aspersa): comen hojas.







Manojo huevos de caracol de tierra





bicho bolita o munición(Porcellio laevis): descomponedores de materia orgánica; también fitófagos











Bicho bolita y manojo de huevos,
en pan de tierra.





babosas: se alimentan de hojas y talluelos tiernos






babosas en lombricario.











babosa sobre césped.



larvas de Dípteros ( moscas). Comen hojas, semillas, frutos

larvas de bicho torito o escarabajos: comen raíces, tubérculos, rizomas, suelo



larva de Coléoptero: gorgojos, mulitas de suelo, etc. Comen órganos subterráneos





saltaperico: izq. larvas, comen en el suelo; der. adulto no daña








Trips (ninfas). Ataque en 
hoja de albahaca.












Bicho moro (adultos) Ataque en 
malezas













Hormigas podadoras, extrayendo suelo
después de una lluvia.








A medida que pasa el tiempo, el jardín se va convirtiendo en un ecosistema artificial complejo, con condiciones ambientales especiales (microclima) y donde la biodiversidad es manifiesta.
Contamos con árboles y arbustos de distintas magnitudes; herbáceas anuales y perennes; florales estacionales; un tapiz herbáceo cespitoso y con todos ellos un sinnúmero de organismos, aéreos y terrestres, con múltiples funciones.

A los que más dedicamos atención, son a los indeseables o perjudiciales, porque se alimentan o atacan a nuestras plantas. Lo importante es conocer que, con el monitoreo diario o periódico de esos organismos, decidiremos cuándo será el momento de aplicar algún producto (natural o agroquímico), para disminuir la cantidad invasiva.

Veamos qué clase de enemigos podemos encontrar.

Ácaros: arañuelas
Gasterópodos: caracol, babosas
Miriápodos: culebrillas o milpiés
Crustáceos: bicho bolita, cochinilla de tierra o bicho munición
Insectos: a esta Clase corresponden varios Órdenes a saber
  • Himenópteros: hormigas (colorada grande, negra podadora)
  • Hemípteros (chinches)
  • Homópteros (mosca blanca, chicharra, chicharrita, pulgones, cochinillas, psílido del laurel)
  • Ortópteros (grillo topo, tucura, langosta)
  • Lepidópteros (orugas de mariposas)
  • Coleópteros (bicho torito o bicho candado, bicho moro, gorgojos, bruchos, taladros, taladrillos, mulitas del suelo -Naupacthus sp. , Panthomorus sp.-, saltaperico, vaquita de San Antonio, vaquita de los melones-zapallos)
  • Dípteros: mosquitos minadores, mosca de la fruta, mosca sudamericana
  • Tisanópteros: trips.
Hábitos, daños, hospedantes.

Las arañuelas (150-800 micrones) frecuentemente atacan en condiciones de sequía. Algunas tejen tela. Atacan forestales, frutales, arbustos, herbáceas cultivadas y malezas. Es común encontrar crataegus o espinillo, de color marrón su follaje. Esto se debe a la coloración de la epidermis, atacada por los ácaros, cuando se secan sus células rotas. En frutales como los cítricos puede tomar coloración bronceada o plateada. Las malezas son casi siempre hospedantes de plagas animales, como en este caso las arañuelas, mosca blanca o trips.
Los caracoles tienen la particularidad de hospedarse en ciertas especies cultivadas, por ejemplo el agapanto y de noche salen de su guarida a comer otras especies. Antes de la salida del sol, vuelven al mismo lugar. Por ello el control más sano es atraparlos de noche o con agroquímicos (metaacetaldehído), en las especies hospederas.
Las babosas proliferan con mucha humedad (sin caparazón o concha) y se hallan debajo de hojarazca, intersticios del suelo u objetos sobre suelo húmedo. Los hábitos son idénticos a los caracoles. Ellas ayudan a descomponer la materia orgánica, pero si falta se tornan fitófagas.
Las culebrillas o milpiés son descomponedores de materia orgánica. Cuando ésta falta se vuelven fitófagos, atacando órganos vegetales subterráneos o plántulas de especies cultivadas (jardín o huerta).
Crustáceos como el bicho bolita también cumple una función fundamental en el reciclado de la materia orgánica, pero ante la ausencia de ésta se convierte en fitófago. Atrapados con rodajas de papa o levadura de cerveza, se colocan en las aboneras, para que faciliten la descomposición de los residuos. a través del manejo de la materia orgánica, se puede evitar el ataque de estos crustáceos. Químicamente se controlan con piretroides.
Los Homópteros con su aparato bucal picor suctor, succionan savia de los órganos que atacan y excretan por el ano una parte de la savia elaborada con que se alimentan. Es por eso que sobre los órganos que se deposita estos "excrementos" azucarados, se desarrolla un hongo saprófito llamado fumagina, de color negro. Controlando la plaga correspondiente, desaparece el hongo. Son transmisores de virus.
Otro daño indirecto es la atracción de las moscas, que liban la sustancia azucarada secretada. La hormiga del azúcar (Iridomyrmex humilis) "ordeñan" a los pulgones, tocándoles con las antenas el abdomen de los áfidos y así succionan las gotitas de savia elaborada, que excretan del ano.
Los Ortópteros comen órganos vegetales: tallitos jóvenes u hojas. En especial el grillo topo vive en el suelo, cavando galerías con su primer par de patas fosor y alimentándose de raíces a su paso. Invade el tapiz vegetal (césped), matándolo. Regar el suelo para que aparezca cerca de la superficie y luego aplicar insecticida específico.
Los mosquitos minadores (2-3 mm) atacan muchas especies vegetales cultivadas, tanto hortícolas como del jardín, "dibujando" galerías sobre el limbo de las hojas. Cuando el ataque es muy intenso, provoca defoliación.
La mosca sudamericana (Anastrepha fraterculus) es común observarla ahora, atacando cítricos en los jardines o huertas pampeanas. La hembra encastra, con su terebra, un huevo en la cáscara del fruto, de donde nace una larvita que se alimenta ahí y se dirige hacia las semillas. Cuando completa el ciclo, sale del fruto y cae al suelo para transformarse en pupa (barrilito). Si el fruto está muy afectado y avanza la "madurez", éste cae y el gusano sale a empupar en el suelo. De la pupa emerge el adulto que reinicia el ciclo.
Los trips son insectos muy pequeños (1-1.5mm.), alargados con dos pares de alas (plegadas), con flecos. Poseen aparato bucal raspador-suctor. Se hallan en los órganos florales, también atacando hojas y pequeños frutos. Son transmisores de virus.

LA OBSERVACIÓN DIARIA O PERIÓDICA ES ELEMENTAL PARA EVALUAR EL AVANCE DE LA PLAGA Y TOMAR LA DECISIÓN DEL CONTROL.
MUCHAS VECES, NO ES NECESARIO.

domingo, 20 de junio de 2010

LOS COLORES DEL OTOÑO.




TAPIZ cubierto por hojas










Manto de hojas sobre césped.




Vista tapiz con hojas caídas.








Ginkgo biloba (Árbol de los 40 escudos,
Árbol sagrado, Árbol de las Pagodas)
















AMPELOPSIS (parra Vírgen)


LIQUIDAMBAR
Aunque en la mayoría de las plantas predominen la gama de los verdes, combinados con amarillos o casi blancos y algunos bordó, el color que más percibimos en primavera-verano es el verde. Pero cuando necesitamos planificar una parquización, donde debe predominar los de hojas persistentes, tenemos presente también aquellas especies que, cuando llegue el otoño, nos embellezcan el paisaje.

Así vemos especies como fresnos, arce, liquidambar, ginko, espumillas o crespón entre otras, que se tiñen de amarillos, ocres, dorados o rojizos, las arterias, plazas o parques de nuestras comunidades, convirtiéndolos en un paisaje tan especial como lo hace, en primavera, la floración de las distintas especies.

¿Cuál es el origen de los colores?
Las plantas tienen en sus células unos corpúsculos denominados plástidos que producen pigmentos de distintos colores. En general las plantas y las algas tienen cloroplastos que le dan el color verde a las hojas por una sustancia llamada clorofila que realiza la fotosíntesis, mecanismo por la cual la convierten en un organismo autótrofo, pues fabrican su propio alimento, a través del carbono inorgánico del aire (CO2), transformándolo en carbono orgánico (azúcares).
También están presentes los cromoplastos que le confieren otros colores a los órganos. Por ejemplo el rojo, anaranjado y amarillo de hojas, flores, frutos en distintos tipos de plantas. También existen los leucoplastos que no le dan color alguno, especialmente en raíz, tubérculos, semillas, etc.

A través de una disminución en la temperatura ambiente (entrando al otoño), las células en lugar de producir clorofila, comienzan a fabricar cromoplastos, dando así distintas coloraciones.
Cuando produce carotenos le confiere el color rojizo-anaranjado; cuando es xantofila le da el característico color amarillo a los órganos.

Entonces el otoño es sinónimo de colores amarillos, ocres, dorados, castaños claros y oscuros que embellecen los ecosistemas rurales y urbanos. Luego un manto de millones de hojas cubren la superficie de los suelos, para que se produzca el más natural ciclo de la materia: a través de lombrices y microorganismos (bacterias, hongos, ficomicetes, etc) se transformarán en materia orgánica disponible por las raíces de las plantas.

En los pueblos y ciudades, las hojas no son basura, sino residuos útiles que, humedecidos, los transformamos en humus de lombriz o simplemente incorporamos al suelo, para cerrar el sabio ciclo de la materia.

ROBLE DE LOS PANTANOS



ACER PALMATUM



FRESNO DORADO
FRESNO AMERICANO



¡QUÉ MARAVILLOSO COLORIDO TENDRÍAMOS EN NUESTRAS COMUNIDADES,
SI LOS ÁRBOLES NO SE MUTILARAN, DEJARÁNDOLOS CRECER!

domingo, 13 de junio de 2010

ASPECTOS BÁSICOS EN LA PODA DE FRUTALES DE HOJA CADUCA.

En la planificación de nuestro jardín o parque y según nuestros gustos y dedicación, podemos incluir algunos especies de frutales. Según las dimensiones, podrán plantarse 1, 2 o más, siempre que se conozca el tamaño que adquirirán a la edad adulta.
Tal como nos ocurre con los forestales, en un patio chico no será conveniente implantar un nogal o damasco y olvidarnos de ellos, en cuando a su mantenimiento (podas).
Más simple es tomar la decisión de producir uvas, ya que normalmente construiremos un parral (vid) y seguramente lo conduciremos con el típico parral español (2-2.5 m.).
Lo importante es conocer los aspectos básicos para formar y mantener las distintas especies frutales.
En las vides es aconsejable dejar, de los sarmientos más vigorosos (corteza marrón, entera y largos), 2 o 3 yemas. Se podará sobre la elegida, a un centímetro arriba y a bisel. Se ralearán las ramitas cortas, con corteza desprendida (deshilachada), ya que tienen escaso vigor.
Esta poda se realizará en junio-julio. Si se atrasa se puede provocar el "llorado" de la vid, lo que significa pérdida de savia.
En los otros frutales, de carozo o pepita, cuando se implantan (invierno), se les cortarán aquellas raíces y ramitas que tiene quebradas o secas. A diferencia de los montes frutales, nuestros pequeños arbolitos no se podarán excesivamente, sólo un despunte de aquellas ramas muy largas.
El corte se hará sobre una yema dirigida hacia afuera, pues lo que se pretende es formar al futuro frutal, libre de ramas interiores, que provocarán sombra y falta de aireación. En este sentido la poda de formación sigue los mismos principios que la formación de la copa de un forestal (tipo vaso).
A diferencia de los forestales, la ramificación de la copa debe ser baja, para que cuando pasen los años, la fructificación sea posible cosecharla sin dificultad y no se requiera de podas intensas.
La foto izquierda muestra el ejemplar al 2º año de implantado. A la derecha después de la poda, dejando 3 ejes principales.
Se comienzan a ver pequeñas ramitas llamadas dardos o brindillas, en las que se encuentran las yemas de flores (frutos).
En un forestal podríamos intentar limpiar las ramas de estos crecimientos anuales para despejarlas. En los frutales hay que respetarlos, si queremos frutos.

En ramas adultas se observan gran cantidad de estas pequeñas formaciones fructíferas.








En primavera los tallos estarán cargados de flores (ramilletes).
Por ello la poda que se debe practicar, es la de acortamiento o despunte.








Poda de rama baja, sombreada por las restantes (escasa producción).







Dardos y brindillas en ramas adultas, con yemas hinchadas. Chupón central que debilita a las vecinas. Debe ser eliminado a menos que favorezca la economía de la planta y llene un espacio vacío de la copa.









Curvatura de chupón para debilitarlo y favorecer el crecimiento de brotes.









Cuando sea necesario rebajar un frutal adulto, se procederá a podar ramas gruesas, dirigidas hacia arriba, cerca de la horqueta, dejando las más baja. Las restantes se despuntarán, siempre respetando las pequeñas ramificaciones que portan las yemas florales.
Fuente:
- Boffelli-Sirtori. Guía Fotográfica de la Poda. Editorial De Vecchi.1995.

miércoles, 2 de junio de 2010

TÉCNICA DE PLANTACIÓN PARA ÁRBOLES DE VEREDA

Siendo conscientes de la necesidad de contar con árboles en la vereda, no sólo por disposición municipal, es imprescindible tener en cuenta algunos aspectos técnicos para la implantación de ellos.

Lo ideal es la implantación de ejemplares en vereda con césped. La influencia de las raíces superficiales no se manifestarán en la cazuela y cuando sea necesario hacer corte de raíces, no se afectará la mampostería.
La distancia de plantación, desde el cordón, debiera ser de 0,80-1 m. y con cazuelas de 1 m. de lado. En la misma se podrán implantar especies cubresuelos o césped (especies perennes), que decorarán el espacio. Otra alternativa puede ser cubriendo con "piedra partida" la superficie de la misma.















La elección de la especie forestal dependerá, entre otros factores, del ancho de la vereda. Hay especies que crecen con ramificaciones muy inclinadas (casi horizontales) y otras con crecimientos más verticales o erectos.
Así mismo la poda de formación del forestal seleccionado, como el mantenimiento en los años de adulto, será refaldando todas las ramas que, creciendo hacia los costados o abajo (Acacia de Constantinopla), entorpezcan el tránsito o estacionamiento de vehículos mayores de carga o roces en la mampostería del frente de la construcción. También el área por donde pasan los distintos tipos de cables, será desocupada de ramas. 






Plantando en un desnivel de 20-25 cm,
ayudaremos a evitar la incidencia de 
raíces superficiales, en veredas.








Pregunta: ¿Qué especie puedo plantar en la vereda, que no tenga mucha raíz?.
Considerando que las especies apropiadas para implantar en las veredas, son del grupo de las Latifoliadas (no Coníferas) de hoja caduca, debemos considerar que el sistema radicular que poseen, exploran el terreno en todas las direcciones. Así mismo si observamos ejemplares de una misma especie, en una cuadra o varias casas, vemos que algún ejemplar levantó o rompió la vereda y los restantes no. Pues depende del crecimiento de raíces superficiales a escasos centímetros y que, cuando pasan los años, provocan el levantamiento de baldosas o rotura de cualquier obra de mampostería que hayamos realizado. No lo producen aquellas que "viajan" a 25-30 cm. de profundidad.
Así lo podemos observar en ejemplares de álamos, paraíso sombrilla, fresno americano, acacia bocha, etc..
Se puede enunciar una ley fisiológica: "crecimiento vigoroso o agresivo del sistema radicular implica crecimiento vigoroso de la copa". Las especies de crecimiento lento, poseen sistema radicular poco vigoroso.

Corte preventivo de raíces, a temprana edad.
Pasado unos años (5-8), prodigándoles los cuidados necesarios al arbolito joven, se puede realizar una escarificación de los primeros centímetros de suelo (5-10 cm.), con el fin de cortar las posibles raíces superficiales que, en ese momento deben ser de pequeño grosor.














Más abajo de las superficiales, se dejan 
ver las más gruesas, que forman el sistema
de sostén de la planta.









Aunque a este ejemplar le quitaron suelo, a raíz del control mecánico de gramilla rastrera, debajo del cuello de la planta, dejó al descubierto las raíces superficiales (finas) que, después de 10 o 15 años podrían levantar cualquier mampostería alrededor del tronco.




A esa profundidad está una 
"raíz superficial".







La escarificación sugerida, sin ver lo que hay debajo del ras del suelo, eliminaría las raíces existentes.
Esas raíces superficiales (1 o 2) son las que se deben cortar cuando son adultas, de varios centímetros de diámetro.

Profundidad de plantación:
Para ayudar a profundizar más o explorar el subsuelo de la plantación, es conveniente plantar el ejemplar a unos 0,20 m. por debajo del nivel de vereda, pero sin enterrar el cuello del arbolito. El hoyo formado servirá para contener suficiente cantidad de agua de riego o lluvia.


En la periferia de las cazuelas se puede, en caso de necesidad, colocar enterrada una pequeña barrera de plástico, a 45º y de 30 o 40 cm de lado, que evite el desarrollo de las raíces superficiales inmediatamente debajo de lo construido, ya que al engrosarse las mismas producen fuertes presiones que agrietan o levantan el material.




Cuando no es posible dejar espacio libre se establecen cubiertas de circulación. Estas cubiertas o veredas tienen que ser perforadas con el objeto de que permitan el paso del agua de lluvia y permitan un correcto intercambio gaseoso, ingreso de oxígeno para la respiración de las raíces y liberación de dióxido de carbono producto de la respiración debajo de la superficie, pero por sobre todo deben ser lo suficientemente flexibles o modulares para permitir el desarrollo de las raíces superficiales. Las cazuelas entonces deben ser ampliadas con el tiempo y trabajadas con juntas de dilatación que permitan el desarrollo normal de las raíces sin afectar las construcciones vecinas.
















Crecimiento normal de Ficus sp. 
en tubo cemento (enterrado
sería igual de eficiente).



Al colocar un tubo plástico, de 4 pulgadas de diámetro y 0,60-0,70 m. de largo y relleno con pedregullo o piedra partida, a 0,30-0,40 m. de distancia del arbolito implantado, será útil para promover el crecimiento radicular en profundidad, donde llega el agua de riego (zona humedecida). Los españoles le llaman "macarrón".
Cuando regamos continuamente en superficie y en zonas de escasas precipitaciones, promovemos el crecimiento radicular superficial.


En zonas áridas y semiáridas, con suelos de escasa profundidad, este sistema tiene relativa importancia, ya que fácilmente las raíces profundizan y llegan a un límite, que es la capa de tosca o carbonato de calcio. 








Cazuela cubierta con madera 
(recorte de orificio)







CONSTRUCCIÓN IDEAL DE CAZUELA CON REJILLA.
(Escasa distancia al cordón)
FALTA DE INTERCAMBIO GASEOSO Y PENETRACIÓN DE AGUA.

CAZUELA IDEAL (amplia)











Ejemplar libre de mampostería,
con numerosas raíces superficiales.



















Grueso tallo con cazuela reducida y
sobre el cordón de vereda,
¡sin afectación de raíces superficiales!



Capacidad para explorar, artísticamente,
el suelo superficial!!!



Fuentes:
Míchau, Emmanuel. (1987). La poda de los árboles ornamentales. Ed. Mundi-Prensa. España. 316 pág.
Shigo, Alex L. (1994). Arboricultura moderna compendio. Shigo and Trees Associates Durham. EEUU. 152 pág.

jueves, 29 de abril de 2010

HOJAS DE OTOÑO*




Los tibios rayos del sol
calentaban lo suficiente,
para que la tarde de otoño,
justifique mi paseo.

Cada paso sobre el césped o vereda,
hacía sonar esas hojas de otoño
y que en la tranquilidad del paisaje,
invitaban a jugar con mis sentimientos.

Cada color era vida,
muchas vidas naturales:
ocres, amarillos, marrones o rojizos
todos, todos hacían vivir mis ilusiones.

Una brisa entrometida
puso al concierto sonar,
saltando o dando trompos
allá, ellas iban por más.

Cada paso al ras del suelo,
levantaba una y otra sin parar,
hasta que la inoportuna tecnología
se cruzó, queriéndose contagiar.

Plástico, botella o un sintético pañal,
se mezclaban en el paisaje,
modificando la melodía original….
¿por qué contaminar, si la sabia Naturaleza nos invita a soñar?
*roberto mario russo

miércoles, 14 de abril de 2010

ESPACIOS PÚBLICOS FUNCIONALES

Todo ambiente artificial que creamos, como jardines, parques, espacios públicos, etc., teniendo en cuenta las normas básicas del paisajismo y seleccionando las especies arbóreas, arbustivas y herbáceas más apropiadas, no lucirían espléndidas si no se complementa el paisaje con un tapiz vegetal, verde y cespitoso, para disfrutarlos plenamente.

Es así que en el jardín particular o nuestro parque, "vivimos" sobre el césped: tomando sol, caminando, reposando, higienizando nuestro vehículo o cualquier otra actividad que racionalmente puede llevar a cabo sus propietarios.

El mantenimiento adecuado consiste en riego, fertilización o abonado, corte frecuente según el crecimiento y así entonces se convierte en un verdadero espacio verde funcional.


Desde hace muchos años que, en las plazas u otros espacios públicos, existían carteles que decían: "PROHIBIDO PISAR EL CÉSPED". Y con la educación que recibíamos de nuestros padres y abuelos y la que se complementaba en nuestra escuela primaria, debíamos respetarlo y no pisar ese hermoso tapiz verde. Si lo hacíamos, el placero casi "nos corría".

Hoy en algunos pueblos o ciudades, quedan alguno de ellos. Que contradicción, contar con un espacio que debiera ser funcional a la comunidad y para ello, en lugar de educar cómo se debe aprovechar o usar, se lo prohíbe.

Por eso cuando uno encuentra un cartel como se ve en la imagen, confeccionado con el mismo decoro y esmero que aquellos antiguos carteles blancos "de prohibición", nos alegra sobremanera ya que nos está diciendo que el estado de ese lugar (u otros) es el resultado de nuestra educación y costumbres.

Y recordamos a los de nuestra niñez, con mucha pena, ya que no nos permitieron aprovechar esos hermosos espacios verdes para pasear, jugar, descansar, tomar sol...cuando la temprana edad o la adolescencia lo exigía.

APRENDAMOS A CON-VIVIR CON TODO LO QUE NOS RODEA,
Y SOBRE TODAS LAS COSAS,
RESPETAR LO QUE ES PÚBLICO.