domingo, 19 de julio de 2009

TIEMPO DE TRANSPLANTE O PLANTACIÓN.


En época invernal es conveniente el transplante de especies arbóreas o arbustivas, ya que la savia está detenida o "dormida".

Las especies de follaje persistente (Ej.: laurentino, crataegus, cipres, pino, frutales cítricos, etc.), deberán transplantarse con un pan de tierra generoso, para conservar la mayor cantidad de raíces finas (pelos absorbentes).
Hay otras especies de follaje caedizo (caducifolio) que se transplantan (o venden) "a raíz desnuda" (Ej.: fresnos, sauces, álamos, coronita de novia, frutales como ciruelo, manzano, cerezo, etc.).
En la imagen se observan ejemplares vendidos con raíces muy cortas y sin raicillas, por lo que fue muy dificultoso el "prendido" de los mismos.

Cuando se deba transplantar un ejemplar, aunque sea de follaje caedizo, es necesario clavar la pala de punta por lo menos a 0,30 m o más del tronco, para salvar buena parte de las raíces finas de la especie.

Una vez que contamos con el arbolito, cavamos un hoyo más grande que el volumen de todo el sistema radicular, separando el suelo superficial del que le sigue (más arcilloso y menos fértil).
Efectuamos la plantación dejando el cuello de planta (unión entre el tronco y la raíz) al ras, aunque el nivel de plantación sea inferior al del terreno (contener agua de riego o lluvia).
Rellenado el hoyo en primer lugar con el suelo superficial, se compactará con la simple presión del pie, luego regarlo abundantemente, para que se eliminen las "bolsas de aire" que pudieran quedar entre raíces.

CONSEJOS:
- NO enterrar el cuello o el injerto (frutales, rosales, etc.) ni aplicar fertilizantes en la plantación.
- aunque el suelo con que se trabaje esté húmedo, igualmente debe regarse por la razón descripta.
- los frutales cítricos o cualquier otra especie que sea susceptible a heladas, deberán plantarse a fines de agosto-principios de setiembre. En primavera-verano se abonarán y regarán regularmente, para crecer lo suficiente y resistir las heladas del próximo año.
-arbolitos destinados a vereda y los de tallos finos, es conveniente tutorarlos durante los primeros años. No atar con elementos de excesiva resistencia.
-una vez brotadas las especies, es conveniente el abonado (orgánico), dos veces por año, con lombricompuesto o humus de lombriz y el riego constante.

MANOS A LA OBRA y mucha suerte!!.
Bregamos siempre por contar con
ambientes pampeanos,
cada año, más verdes.


sábado, 18 de julio de 2009

CONOCIENDO NUESTRAS PLANTAS

Ante todo debemos conocer ciertos conceptos sobre los diferentes tipos de plantas que están a nuestro alcance, para integrar nuestro espacio verde. Como se define en Botánica, las plantas se clasifican según:
v Su Constitución.
Árbol: Es una planta perenne con un solo tronco bien lignificado (leñoso)
Arbusto: Es una planta perenne, leñosa que se ramifica desde su base (varios tallos).
Herbácea: Es una planta, anual o perenne, con tejidos suculentos (herbáceos), poco o nada lignificados.
Palmera: Es una planta perenne, con uno o más tallos, no leñosos, llamado estípite.
Los árboles y arbustos se clasifican en dos grandes grupos:
Latifoliadas: todas aquellas cuyas hojas, simples o compuesta, son anchas y aplanadas.
Coníferas: las que fructifican en forma de cono (estróbilo), poseen hojas resinosas, muchas veces aciculares (aguja) o escamosas y casi siempre persistentes.
v Persistencia del follaje.
Caducifolias: plantas que durante el invierno (bajas temperaturas) se despoja de sus hojas (abscisión).
Perennifolias: plantas que durante todo el año mantienen su follaje.
Semipersistentes: plantas que en una estación del año, pierden parte del follaje.
Otros factores que son estudiados para ser considerados en la planificación del parque o jardín son:
  • Tamaño: se refiere a las magnitudes (altura) que alcanzan los árboles cuando adultos. Ellos son: magnitud, constituidos por los de mayor porte (hasta 20 metros de alto); 2° magnitud, integrado por los que alcanzan una altura promedio de 15 metros y los de 3° magnitud, a los de hasta 8 – 10 metros. A los arbustos se los clasifica en las mismas tres categorías, con dimensiones de más de 2 metros; entre 1 y 2 metros y menos de un metro, respectivamente.
  • Ramificación: es la manera de cómo dispone un árbol sus ramas principales y secundarias (esqueleto). En base a ello, será la forma que adoptará su copa.
  • Forma o silueta: el tronco vestido (ramificación y follaje creciendo casi desde el suelo) o el tronco desnudo (copa formada a cierta altura desde el suelo) son características importantes a tener en cuenta en la selección de los árboles a utilizar. Es una característica esencial en la ornamentación de cualquier espacio y en ejemplares creciendo en condiciones normales, en un ambiente ecológico propicio y sin ser alterados por la poda.
  • Follaje: hay variadas características que ofrece el follaje, como el color, brillo, densidad y textura. Específicamente el color puede variar por el estado de crecimiento y según la época del año que se considere. El cambio de temperatura (bajas) provoca en muchas especies, un cambio en la pigmentación que producen las hojas (cromoplastos), virando del verde a los amarillos-dorados, rojizos o castaños. En cuanto las especies de hojas grandes, sugiere una textura gruesa, como las de hojas chicas, una textura fina. La densidad nos da idea de la transparencia o la opacidad que presenta un determinado follaje.
  • Floración: en este aspecto se tienen en cuenta la época de ocurrencia, la permanencia de la flor en el ejemplar, el color, su tamaño, abundancia y aroma.
  • Fructificación: es otro factor decorativo, en especial cuando se destaca por su tamaño, su forma o su color. Hay que tener en cuenta esta cualidad, cuando se seleccionan especies arbóreas, destinadas a las veredas, por la presencia de frutos carnosos y a su vez caedizos.
  • Adaptación al ambiente: es fundamental conocer las especies que prosperan libremente en el ambiente que estamos o aquellas que, con ciertos cuidados, pueden crecer y desarrollarse. Se tendrán en cuenta factores como el clima (temperaturas altas y bajas, vientos, humedad relativa ambiente) y el suelo (arenosos, arcillosos, húmedos o secos, alcalinidad y/o salinidad). El follaje de algunas especies se secan en el borde de la lámina foliar, durante los meses de verano, pues los vientos cálidos y secos, provocan el marchitamiento de los tejidos. Cuando están protegidos por otras especies, suelen manifestarse con un aspecto más normal.
CON ESTOS DATOS A SU DISPOSICIÓN, PODRÁ PLANIFICAR MEJOR SU JARDÍN O PARQUE, SIN LA NECESIDAD DE ARREPENTIRSE, CON EL CORRER DEL TIEMPO, DE HABER PLANTADO EJEMPLARES QUE NO SE ADECUAN AL ESPACIO QUE DISPONÍA PARA EMBELLECERLO.
A continuación nos preguntamos: "¿cómo planificar un espacio verde?; ¿qué debo tener en cuenta antes de comprar plantas?; ¿qué especies son adecuadas para nuestra zona?; etc., etc.CONOCIENDO NUESTRAS PLANTAS