martes, 25 de junio de 2013

TRANSPLANTE DE ESPECIES PERENNIFOLIA.

Fácilmente, en el invierno, transplantamos especies de hojas caducas "a raíz desnuda". Ejemplo de ellos: fresno, arce, paraíso, olmo, sauce, álamo, etc.
Las especies perennifolias deben transplantarse "con pan de tierra", cuidando que el cepellón no se raje o abra, para que las raíces no se aireen. Si esto ocurriera e inmediatamente se planta y riega abundantemente, muy probable no tenga problemas. Pero si hay que trasladarla, las raicillas se resecan y el ejemplar sufre, hasta que puede no rebrotar.

Transplante:
Con la pala de punta marque un círculo alrededor de la planta a sacar, proporcional al tamaño del ejemplar.
Todo movimiento de suelo que se haga, debe ser desde ese corte, hacia afuera, profundizando en el terreno y formando un pan de tierra, en el que contendrán las raicillas que la planta necesita, más las de sostén, que fueron cortadas.





Para un ejemplar de 0.80-1 m de altura, es suficiente un pan de tierra de 0.30-0.40 m. 




Primero cavamos un hoyo, de mayor diámetro y 
largo que el pan de tierra que tenemos.
NUNCA de mayor a menor, terminado en punta.
Escarificamos bien el fondo y agregamos materia orgánica o lombricompuesto. 




Colocamos el arbolito, rellenamos con el suelo que sacamos de la superficie o introduciendo el del borde del hoyo (más rico). Ayudados con la pala, rellenamos los costados, asegurándonos que no queden huecos (aire). 
Debe quedar a unos 0.05-0.10 m por debajo del ras del suelo, para contener agua de riego o lluvia.





REGAMOS con suficiente agua, para que moje hasta el fondo del pozo cavado y compacte bien el suelo (eliminando "bolsas de aire").
Aunque el suelo esté humedo (después de una lluvia), igualmente el riego, es necesario.








Cuando el tamaño lo exige, el pan de tierra debe "contenerse" con bolsa plástica o material similar y con las ataduras suficientes, para soportar un traslado más complicado y a grandes distancias. 
Siendo un árbol de gran porte, será necesario el tutorado con riendas, de tres o cuatro lados, dejándolo al menos un año o algo más, asegurándonos el anclaje y la defensa contra los vientos frecuentes. 








Si el transplante es a corta distancia y la textura del suelo lo permite, con "embalajes" más someros o improvisados, se puede trasladar el ejemplar, sin inconvenientes. 








SIEMPRE el riego posterior es fundamental para el éxito del "prendido". Tanto en uno u otro caso, las imágenes muestran maquinaria especial, para realizar estos trabajos de cambios de plantas.

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