domingo, 11 de agosto de 2013

RIEGO: SEGÚN LOS SUELOS, SERÁ LA CANTIDAD Y FRECUENCIA.

Todas las especies vegetales tienen requerimientos edafo-climáticos (suelo-clima), que las hacen aptas para determinadas áreas o regiones del país. También hay que reconocer que "hay una adaptación" de las distintas especies, a condiciones algo distintas.
Así vemos que una araucaria o un palo borracho, de nuestras provincias de Misiones o La Rioja, crezcan en el centro de nuestro país, con un clima templado-frío y con heladas, lográndose adaptar.
Y la adaptación es principalmente, con respecto a la temperatura y a la disponibilidad de agua. Aunque si no llueve lo mismo, nosotros las regamos.

Pero en cuanto a SUELOS es distinto y aunque se adapten, climáticamente, debemos considerar el tipo de suelo y subsuelo que nosotros tenemos, en la región semiárida pampeana. Una de las características especiales, es la PROFUNDIDAD del mismo, que lo convierte en una "maceta", con textura y estructura diferente en distintas áreas, aunque en promedio tienen características similares (franco arenosos), variando el porcentaje de arcilla y con la presencia de TOSCA a cierta profundidad.

Cuando plantamos distintas especies, tanto herbáceas como arbustivas, las regamos a todas iguales y por las dudas, con bastante agua o riegos frecuentes, porque "queremos que crezcan bien y mucho". Uno de los factores en contra, lo representa la sistematización del riego (riego por aspersión o goteo). La comodidad tiene su costo, en contra de muchas especies!!. Debemos también recordar, como norma básica del diseño, qué especies utilizamos, agrupadas, según el requerimiento del líquido elemento. Pero pueden estar alcanzadas por el sistema de riego.

Perfiles de suelo:







En estas imágenes, de distintos perfiles de suelo,
mientras la primer capa es granular o migajosa, la 
que le sigue (horizonte B), tiene una textura y estructura distinta.
La concentración o presencia de oxígeno, hacia abajo, va disminuyendo (estructura masiva).











La textura del segundo horizonte, hace que la permeabilidad del agua en el suelo, sea dificultosa o muy lenta (mayor presencia de arcilla) y menor concentración de oxígeno.

Ahora pensemos, toda vez que abrimos una canilla o "prendemos" el riego y la frecuencia con que lo hacemos.... Cuando agregamos agua al suelo, se ocupan los espacios porosos de su estructura (aire reemplazado por agua).

La falta de oxígeno (fundamental para el crecimiento radicular), provoca marchitamiento de las hojas, amarillamiento y hasta, la aparición de bordes necrosados (muertos) de color marrón y caída de folíolos.
La planta comienza a "pelarse" y a primera vista, lo que hacemos es seguir regando, para que la planta "se recupere"....y lo que estamos haciendo es matándola, más rápido, por asfixia.




Hojas necrosadas por exceso de agua en 
el suelo.


Gomosis producido por exceso de agua.






Los suelos arenosos, del centro y norte de la Provincia, permite una mayor frecuencia de riego, ya que el drenaje de los mismos es mucho mayor y como los poros del suelo, son más grandes, rápidamente se "cargan" de oxígeno.

Los aportes de materia orgánica en los primeros centímetros del suelo, aumenta el drenaje del agua de riego (o lluvia) y oxigena el perfil, para mejorar el crecimiento radicular (mayor crecimiento aéreo).

RIEGO: regar con menor frecuencia, la cantidad suficiente y necesaria. Manteniendo la cobertura del suelo (mulching), ahorraremos agua y tiempo.
En profundidad le permitiremos al suelo, drenar el agua sobrante y recuperar el oxígeno, tan necesario para el crecimiento radicular (¡y de todos los seres vivos!).

                                                                               Herramientas con dientes, escarifican, 
                                                                                                                               rompen, agrietan el suelo.
                                                                                                                       Lo perforan y permite la aireación.
Suelo arcilloso (superficie) que con agua 
se encostra y agrieta (cohesión de partículas).   
La predominancia de arcilla en el subsuelo, 
impide la circulación de agua (drenaje).

Especies que requieren mayor cantidad:
formios, cípero, totora, lirios de agua, agapanto, caña tacuara, cucaracha, cítricos, grevillea, casuarina, álamos, palmeras, sauces, entre otros.

Fuente imágenes:

http://edafologia.ugr.es/introeda/tema04/estr.htm

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