Cuando hablamos de los colores del otoño en la vegetación natural o la implantada, nos imaginamos una paleta multicolor que nos atrapa y nos hace soñar.
Van pasando los días y, acelerado por las brisas suaves, la "lluvia" de hojas es incesante. Un colchón cubrirá los suelos y los microorganismos se encargarán de completar el ciclo.
¿Por qué se caen las hojas?
Cuando desciende la temperatura ambiente, la planta se prepara para la etapa de senectud (envejecimiento) por la cual se va a despojar de hojas, frutos, semillas y hasta de algunas ramitas. Es un proceso natural que los vegetales lo realizan por no poder soportar durante el invierno (sin circulación de savia) la falta de fotosíntesis y la transpiración a través de sus hojas.
En la base de los pecíolos, muy cerca de la unión con el tallo o ramita, al final de la senectud se forma la capa de abscisión, en la que el etileno estimula, en las células de pared delgada, la producción de una enzima que digiere la pared y provoca la caída de estos órganos.
Tanto la abscisión como la senectud son procesos controlados por complejos hormonales. Las auxinas producidas en hojas sanas (meristemas apicales) y semillas en desarrollo y las citocininas producidas en las raíces y que por el tallo, llegan a las ramas. Esta hormona es la responsable de hacer brotar a los arbolitos cuando los plantamos, de ahí que cuando se transplantan las especies, hay que cuidar de no cortar muchas raíces, pues les quitamos la fuente que origina la producción de hormonas de crecimiento.
Al llegar el invierno la producción de citocininas en raíces, disminuye y las auxinas en hojas y frutos también.
ramitas de álamo (chopo) caídas por abscisión.
¿Por qué las yemas resisten las bajas temperaturas?
A menudo nos podemos preguntar por qué las yemas de madera y flor soportan tan bajas temperaturas. La razón está en que las hojas modificadas (escamas) que forman las yemas, se cierran apretadamente, entrando al estado de latencia, para pasar el invierno y ésto también está controlado por el ácido abscísico.
La acumulación de horas frío (frutales de carozo y pepita) y un aumento de temperatura ambiente, hará despertar el metabolismo celular y se producirá la brotación o floración.
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